En cualquier negocio, el Debe y el Haber han de estar equilibrados. Es decir, tan importante es lo que se ingresa como lo que se gasta. Es cierto que dependiendo del sector, hay más o menos gastos, pero es común a todos que los hay fijos y variables. En este último caso, un ejemplo es la aparatologia dental. En base a esa diferenciación, vamos a analizar esos gastos en una clínica odontológica.
Gastos fijos
Empezamos por los que, cada mes, se sumarán al Debe de la contabilidad y que, por supuesto, son los más importantes para planificar un negocio de este tipo a medio y largo plazo y realizar una provisión de fondos.
Alquiler del local
A no ser que se posea en propiedad –lo cual también deviene en gastos fijos– uno de los gastos más importantes es el alquiler. Además, debido a que una clínica debería estar ubicada en una buena zona, contar con espacios amplios y estar equipada a nivel climatización y técnico en general, el coste del alquiler suele ser alto.
Esos gastos de alquiler también se incluyen en el caso de sumarse a una franquicia, donde también habría que añadir las regalías.
Personal
A mayor número de trabajadores mayores servicios a ofrecer a los trabajadores. El lado negativo es que aumentan los gastos en sueldos y seguros sociales. Además, en el caso de las clínicas dentales, los profesionales también tienen que colegiarse y eso lleva un coste.
Intereses por financiación
Cuando una clínica ofrece a sus clientes la posibilidad de financiar los tratamientos, suele haber por medio un banco o una entidad de leasing que, a su vez, financia a la clínica. Los pagos se realizan mensualmente y se pueden considerar fijos.
Gastos de funcionamiento
Son los típicos de la luz, el agua, comunidad de vecinos, contribución al ayuntamiento, Internet y, muy importante, seguros y seguridad del local. Uno por uno, pueden no constituir una gran cantidad de dinero, pero sumados pueden llegar al sueldo de un trabajador.
Asesores y consultores
Llevar la contabilidad de forma correcta es muy importante, y para ello es importante contar con una buena gestoría. También son necesarios abogados para tratar el tema de la protección de datos.
Otros gastos fijos que se han añadido en los últimos años son los de representación, comunicación y marketing. Un ejemplo es contar con una página web y su mantenimiento para conseguir clientes a través de la red. Esto incluye también el fijo del pago anual del hospedaje web.
Gastos variables
Pasemos a los gastos menos previsibles pero que hay que tener en cuenta con la mencionada provisión de fondos.
Aparatología
Ya constituyen una fuerte inversión al inicio del negocio. Es decir, hay que adquirir sillones dentales, equipos de radiología, de iluminación, mesas y sillas para las zonas de espera.
Además, también hay que tener en cuenta los gastos de mantenimiento ante posibles averías o la compra de recambios.
Material para tratamientos
Además de los aparatos, en muchos tratamientos hay que adquirir otro material. Este puede ser el que provee el laboratorio protésico, en forma de prótesis, brackets, etc.
Dentro de esta categoría también hay que tener en cuenta los productos higiénicos bucales y medicinas utilizados en los servicios que se prestan.
Contratación temporal de profesionales
Si, por ejemplo, se lanza una campaña publicitaria y comunicativa para ofertar un servicio determinado, como les ocurre a las gestorías en época de realizar la Declaración de la Renta que contratan a asesores extra, en las clínicas también se puede necesitar profesionales para cubrir la demanda de servicios por un tiempo determinado. Es una contratación temporal y se asume como gasto variable.
Llegados a este punto. Explicados los gastos principales de una clínica dental, ¿es rentable emprender en este sector? En la mayoría de los casos sí por dos razones:
- Los servicios odontológicos son servicios de primera necesidad.
- Los precios por esos servicios suelen ser altos y ello permite cubrir los gastos mencionados.
