En este caso voy a hablar de una actividad que puede parecer obsoleta: la venta de churros y porras. Pues todo lo contrario. Es una industria que está muy activa y evoluciona. La prueba está en el desarrollo de la maquinaria de churrería. Sin duda alguna, la materia prima es importante, pero empresas como Inblan aseguran que la clave está en la maquinaria del negocio que da formas, texturas y consistencia al producto final.
Aumento de churrerías en el extranjero

De España, no solo se exportan al extranjero los bares de tapas, tablaos flamencos o restaurantes de autor. Lentamente, desde los años 90, se empezaron a instalar en Washington, Londres, París y otras capitales occidentales churrerías. De hecho, la industria de los churros en el extranjero no ha dejado de crecer y, al día de hoy, también se exportan churros y porras congelados que luego se pueden consumir en casa con una simple sartén o freidora, como si de unas croquetas se tratara.
Tipo de maquinaria para churrerías
Más allá de la evolución de la industria en el extranjero, allí y aquí hay una base importante que es la maquinaria. Voy a a hacer un pequeño repaso a los elementos imprescindibles.
Amasadoras
La amasadora industrial es imprescindible para poder generar la masa de trigo y otros ingredientes que acabarán en la freidora para transformarse en churros y porras. El hecho de que utilice el término «industrial» no evita que esta maquinaria junto al resto de utensilios que se necesitan para preparar churros sigan teniendo un toque artesanal.
Cuando se adquiere, la amasadora o mezcladora puede incluir accesorios como carros, armarios o perolas con grifo para ir liberando la masa en las churreras, la siguiente maquinaria que comentamos.
Churreras
Entre la freidora y la amasadora hay un tercer utensilio muy importante: la churerra, que puede estar montada sobre un kit completo de freidora y armario, o puede estar sujeta a la pared. En cualquier caso, es la herramienta que tiene el profesional para dosificar el grosor de la masa y servirla sobre la freidora.
En cuanto a los tipos de churreras, hay dos grandes clasificaciones: manuales y automáticas, las cuales pueden ser programadas para regular el grosor de la masa así como cada cuanto tiempo echarla en la freidora.
Freidoras industriales
En general, no han cambiado mucho en cuanto a diseño y las hay de diversos tamaños y profundidades. En cuanto al tipo de freidoras según la fuente de energía que utilizan, las hay eléctricas y también de gas natural y propano. Debido a los altos precios de la electricidad, las que utilizan estas dos últimas fuentes de energía siguen siendo bastante vendidas.
Viabilidad económica
¿Hacen falta más elementos de los que he hablado para montar una churrería? No muchos más aparte de un local o un puesto (ver imagen superior), y las necesarias licencias de apertura de negocio.
Otra opción, como comentaba antes, es ser proveedor de churros, especialmente, para exportarlos. No olvidemos que, básicamente, el churro o la porra es masa de trigo y se le puede añadir conservantes para congelarse y enviarse como productos manufacturados.
Claramente, en España, las churrerías no decaen. En el extranjero, habrá que ver hasta dónde llega este fenómeno. Es cuestión de que se ponga de moda y empiecen a crecer las franquicias.

Programador informático 1991-1998. Desde 1998 me dedico al desarrollo web, optimización SEO, redactor y administrador de contenidos online.